
El hombre que se disfrazaba de mujer y grabó en secreto a cientos de personas podría ser ejecutado si se confirma lo peor
Jiao, como fue identificado el acusado, fue detenido el pasado 5 de julio. Las autoridades chinas investigan la difusión no consentida del material pornográfico y si se confirma el contagio de VIH podría imponerse la pena de muerte.