Contó en la escuela que su padrino le tocaba sus partes íntimas; se supo luego que les había hecho lo mismo a sus dos hermanas

La denuncia fue presentada por el padre de las víctimas. Contó que se enteró de los hechos cuando fue citado por las autoridades de la escuela donde concurrían sus dos hijas menores de edad. En el lugar se entrevistó con la directora y una asistente social que le comunicaron que, durante una charla sobre educación sexual, su hija de 8 años, en forma espontánea había contado “que su padrino la había tocado en sus partes íntimas”. Luego, su hija de 11 años le manifestó que también había pasado por la misma situación.

El imputado era pareja de una prima de las víctimas y en ese momento residía junto a su grupo familiar en una casa colindante a la del denunciante.

Posteriormente, el padre de las menores habló del tema con su hija mayor (18) y ella le expresó que cuando tenía 16 y 17 años, cuando iba a visitar a sus abuelos, el acusado le insinuaba cosas, le mandaba mensajes diciéndole que le gustaba mucho y quería tener una relación con ella. Dijo que buscaba momentos para estar a solas y que llegó a tocarla y a besarla.

El juez Francisco Mascarello, vocal de la Sala VII del Tribunal de Juicio, encontró al sujeto autor de los delitos de abuso sexual simple (tres hechos) en concurso real cometido en perjuicio de la menor J. S., en concurso real con abuso sexual simple (tres hechos) en concurso real cometido en perjuicio de la menor C. S., en concurso real con grooming y abuso sexual simple (en concurso real), en perjuicio de C. S., todo en concurso real.

Para conservar la prisión en suspenso, el condenado deberá cumplir las obligaciones dictadas por el juez, como mantenerse alejado a 200 metros de las víctimas;  abstenerse de contactarse con ellas, por cualquier medio; someterse a tratamiento psicológico para controlar sus impulsos sexuales previa indicación de un profesional.

Además, el imputado deberá pagar a las víctimas, a modo de reparación de los daños ocasionados, la suma de 400 mil pesos.
Finalmente, el juez ordenó la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigación Fiscales (CIF).