Por falta de pruebas quedó libre al acusado del homicidio en BºSolidaridad

FRENTE A FRENTE.-Un giro inesperado tuvo el juicio por la muerte de un adolescente de 16 años, Pascual, ocurrida en septiembre de 2024 tras una brutal golpiza a la salida de una fiesta en la zona sudeste de la ciudad. Ariel Alejandro Moreno, el único imputado, fue absuelto por el beneficio de la duda y recuperó su libertad de forma inmediata.

La decisión fue tomada por el juez Guillermo Pereyra, quien consideró que no existían pruebas "claras y firmes" para dictar una sentencia condenatoria, a pesar de que la Fiscalía había solicitado una pena de 14 años de prisión. 

Ariel Alejandro Moreno enfrentó la acusación de homicidio simple. Durante el debate, el fiscal Santiago López Soto mantuvo su postura, asegurando que había suficiente evidencia para responsabilizar al joven y pidió la condena de 14 años de cárcel.

Por su parte, la defensa de Moreno argumentó que su cliente había actuado en legítima defensa, solicitando su inmediata absolución. De manera subsidiaria, pidieron que, si se consideraba un exceso en la defensa, la pena fuera menor y de ejecución condicional.

Finalmente, el juez Pereyra se inclinó por el principio de la duda, lo que derivó en la absolución de Moreno y la orden de su liberación, generando un fuerte impacto en el caso.

La tragedia

El hecho que terminó con la vida del joven Pascual se desencadenó en el contexto de una fiesta en el barrio La Paz.

Según relataron testigos y vecinos, un grupo de jóvenes, provenientes del barrio Solidaridad, intentó ingresar a la vivienda donde se realizaba el festejo. Ante la negativa de los dueños, el grupo habría comenzado a causar daños en el inmueble, lo que desató una confrontación con los asistentes.

La escalada de violencia se extendió hasta la avenida Pontussi, donde el adolescente de 16 años recibió un fuerte y directo golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente. Pascual fue trasladado de urgencia al hospital San Bernardo, donde fue sometido a varias cirugías. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, su estado crítico no revirtió y falleció días después del incidente.

La Justicia, sin embargo, no pudo establecer una prueba concluyente que vinculara directamente a Moreno con el ataque fatal, lo que condujo a la absolución por la falta de certeza probatoria.