
El fallecido estaba ebrio y, aparentemente, bajo los efectos de alguna sustancia. Le ordenó a Villalba que le sirviera la comida y se sentó en la punta de la mesa. Empezó a acusarla de ser infiel con un primo, y ante la indiferencia de la mujer, la agredió con un golpe en la frente. Villalba, en un intento de defenderse, tomó lo primero que encontró a su alcance: un cuchillo de sierra, con el cual lo apuñaló y lo mató.