Persecución y millonario botín de coca en Campo Quijano

El conductor de una camioneta Toyota, de color negro, hizo caso omiso a los efectivos federales e imprimió velocidad al vehículo que en pocos minutos dejó muy atrás al personal federal.

Policiales17/11/2023AgustínAgustín
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Botín secuestrado

La cinematográfica persecución que protagonizaron varios vehículos de dos fuerzas de seguridad en la tarde del miércoles en la zona de Campo Quijano, culminó con el secuestro de un vehículo cuyo conductor se dio a la fuga en la ruta 51, a la altura del paraje Ingeniero Maury, donde evadió a gran velocidad un control de Gendarmería Nacional.

El conductor de una camioneta Toyota, de color negro, hizo caso omiso a los efectivos federales e imprimió velocidad al vehículo que en pocos minutos dejó muy atrás al personal federal.

Ante la posibilidad de que se tratase de narcotraficantes, Gendarmería solicitó apoyo de la fuerza provincial, que movilizó varios patrulleros. Atento a ello, se dispuso inmediatamente una amplia cobertura de seguridad para ubicar el rodado, involucrando a patrullas móviles y peatonales dependientes de la Dirección de Unidad Regional 10 con apoyo de las cámaras del Centro de Video Vigilancia.

Cómo fue la persecución
La persecución comenzó minutos después de las 15, cuando la Policía de la Provincia tomó conocimiento sobre una camioneta que había evadido un control vehicular en el paraje Ingeniero Maury, sin embargo el conductor del vehículo en fuga conocía otras posibilidades de salir de la ruta nacional 51, y emprendió hacia el pueblo de Río Blanco, donde se cruzó con la policía local.

Desde allí hasta el camino a Colón, la persecución fue novelesca, hasta que una maniobra dejó sin chances de seguir al supuesto narco, que abandonó el vehículo en una profunda banquina, huyendo a pie por los rastrojos, perseguido por la fuerza provincial, que hizo algunos disparos, pero que no intimidaron al prófugo.

El vehículo fue ubicado sin ocupantes en inmediaciones de una finca en Campo Quijano. Finalmente se comprobó que la camioneta transportaba 800 kilos de hojas de coca en varios empaques cerrados distribuidos en la zona de carga y en los asientos traseros del interior, entre otros elementos. El cargamento fue valuado en más de diez millones de pesos.

Los elementos fueron secuestrados y quedaron a disposición de Gendarmería Nacional conforme a lo dispuesto por la Fiscalía.

 

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