Argentina no pudo con Brasil y perdió la final del mundial

FRENTE A FRENTE.-En un partido parejo y jugado con dientes apretados, la Selección argentina de futsal cayó frente a Brasil en la final de la Copa del Mundo Uzbekistán 2024. De ese modo, una de las mejores selecciones del circuito, ganó 2 a 1 y cosechó un nuevo título máximo de futsal.

La albiceleste, actual subcampeona del mundo y de América, es dirgida por Matías Lucuix y venían teniendo una gran actuación en este Mundial, incluyendo el triunfo en semifinales ante Francia. En el partido decisivo perdió contra la Selección brasileña por 2 a 1, que venía de ganarle 3 a 2 a Ucrania.

Con este resultado, la Verdeamarelha consiguió su sexto título mundial, tras los conseguidos en 1989, 1992, 1996, 2008 y 2012.

El encuentro iba a iniciar con malas noticias para el equipo dirigido por Lucuix, ya que en una ráfaga de la primera parte, el Seleccionado brasileño se impuso 2 a 0, con tantos en el minuto 13 y 15, donde tuvo complicidad del arquero y la defensa.

Argentina tuvo más y mejores chances pero chocó con Willian: en la primera parte, el equipo dirigido por Matías Lucuix remató 27 veces (13 al arco), mientras que su rival 22 (7 al arco). 

En el segundo tiempo el dominio fue todo de la Argentina, que no le dio respiro a Brasil. En total, remató 34 veces (terminó con 61 tiros) y tuvo 13 disparos al arco. Willian, el arquero brasileño, se convirtió en la figura y evitó todas las opciones de la selección argentina. El descuento llegó a dos minutos del final a través de Matías Rosa, que ejercía de arquero-jugador, ya que la selección apostaba todo lo que le quedaba.

Sobre el final, el arbitro no convalido una mano que era la sexta falta brasilera, continuo a eso terminó el partido con un segundo en juego todavía. 

Con este resultado, el conjunto nacional cayó por segunda vez consecutiva en una final del mundo: en 2021, fue ante Portugal. En 2016 había conseguido su primer y único título mundial. Así, la de hoy fue la tercera final consecutiva de Argentina, que pese a la derrota se fue con la mirada bien puesta adelante.